Ha hecho importantes aportaciones a la teoría feminista y a la superación de las desigualdades por cuestiones de sexo, raza o procedencia social.
Fue Premio Principe de Asturias de las Ciencias Sociales en 2012.
Por su reflexión sobre la relación entre género, raza y clase entronca con la obra de otras feministas americanas como Judith Butler y su obra El sexo en disputa, Angela Davis y su Mujeres, raza y clase, Nancy Fraser y su Manifiesto de un feminismo para el 99%, y Wendy Brown y su El pueblo sin atributos: La secreta revolución del neoliberalismo. Entre sus precursoras destacan Betty Friedan (La mística de la felicidad) y Gloria Steinem (fundadora de la revista feminista liberal “Ms.”). Dado el interés que concede a la influencia de las emociones en el ámbito político y social, entronca con una línea de pensadoras que también han destacado la importancia de la dimensión pática del ser humano como Oliva Sabuco de Nantes, Concepción Arenal o María Zambrano.