TEXTO LATINO:
De pari aut impari Evae atque Adae peccato: praeclara inter clarissimum D. D. Lodovicum Foscarenum venetum artium et utriusque iuris doctorem et generosam ac doctissimam divinamque dominam Isotam Nogarolam veronensem contentio super Aureli Augustini sententiam videlicet: peccaverunt impari sexu sed pari fastu.
Ludovicus incipit.
Si qua nostri peccati gravitas maior esse potest, Eva damnabilior fuit, quia a iusto iudice duriori poena damnata, quia dei se similem fieri magis credidit, quod ad species irremissibilium peccatorum in spiritum sanctum accedit, quia suggesit et fuit causa peccati Adae, non e contra, item quia, licet turpis sit excusatio amici causa peccare, nulla tamen tolerabilior, qua ductus est Adam.
Isota.
Mihi autem, postquam me provocas, longe aliter contraque videtur; nam ubi minor sensus minorque constantia, ibi minus peccatum; et hoc in Eva, ergo minus peccavit. Unde hoc cognoscens serpens ille callidus initium tentationis sumpsit a femina, dubitans quidem hominem propter constantiam non posse superari. Sententiarum II.º: Stans coram femina hostis antiquus non est ausus in verba persuasionis prorumpere, sed sub interrogatione eam alloquitur: Cur praecepit vobis deus, ne comederetis de ligno paradisi? At illa: Ne forte moriamur. Videns autem diabolus eam de verbis domini dubitare, inquit: Nequaquam moriemini, sed eritis sicut dii, scientes bonum et malum. Vel etiam propter maiorem praecepti contemptum, nam Genes. II.º videtur dominus Adae non Evae praecepisse, cum dicit: Tulit ergo dominus deus hominem et posuit eum in paradiso voluptatis, ut operaretur et custodiret illum, et non dixit: ut operarentur et custodirent illum, –et praecepit ei, non eis: ex omni ligno comede, et non comedite, –in quocunque enim die comederis, morte morieris, et non moriemini. Et hoc quia magis aestimabat hominem quam mulierem. Nec videtur id fecisse mulierem, quia dei similem se fieri magis crediderit, sed propter fragilitatem potius et voluptatem; unde: Vidit mulier, quod bonum esset lignum ad vescendum et pulchrum oculis aspectuque delectabile, et tulit de fructu illius et comedit deditque viro suo, et non dixit, ut esset similis deo. Et nisi Adam comedisset, peccatum ultra progressum non fuisset.
Se trata de una revisión propia del texto de Eugenius Abel: aquellas palabras que en un principio más se alejaban del latín propiamente clásico, han sido adaptadas a su forma clásica. Opera quae supersunt omnia; accedunt Angelæ et Zeneveræ Nogorolæ epistolæ et carmina; : Nogarola, Isotta, 1418-1466 : Free Download, Borrow, and Streaming : Internet Archive, (08-06-2025)
TRADUCCIÓN:
Sobre el pecado igual o desigual de Adán y Eva: brillante discusión entre el ilustrísimo señor veneciano Ludovico Foscarini, doctor en Artes y en ambos Derechos y la noble y doctísima y divina señora veronesa Isotta Nogarola sobre la sentencia de Aurelio Agustín, esto es: “pecaron con sexo distinto pero con igual orgullo”.
Ludovico empieza:
Si en algún modo puede ser mayor la gravedad de nuestro pecado, Eva fue más condenable, porque fue condenada por un justo juez a un castigo más duro, porque creyó que había sido creada más parecida a Dios, lo que se suma a la categoría de pecados imperdonables hacia el espíritu santo, porque ella lo sugirió y fue la causa del pecado de Adán, no al contrario, y asimismo, aunque sea una excusa torpe pecar a causa de un amigo, porque, con todo, ninguna fue más tolerable que con la que fue seducido Adán.
Isotta:
Yo en cambio, ya que me desafías, lo veo de forma completamente distinta; pues, allí donde hay menor inteligencia y menor firmeza, hay menos pecado; y de acuerdo con esto, por consiguiente, Eva pecó menos. Por lo tanto, aquella astuta serpiente, sabiendo esto, al comienzo de la tentación eligió a la mujer, dudando de que el hombre no pudiera ser vencido por su firmeza. De las Sentencias II: “Permaneciendo en presencia de una mujer, el antiguo enemigo no se atrevió a prorrumpir en palabras de persuasión, sino que se dirigió a ella con una pregunta: ¿Por qué os ordenó Dios que no comierais del árbol del paraíso? A lo que ella contestó: Para que no muramos por casualidad. Viendo que ella dudaba de las palabras del señor, el diablo dijo: No vais a morir, sino que seréis como Dios, conocedores del bien y del mal”. Además, por causa de un mayor desprecio de la orden, pues el Génesis II muestra que el señor previene a Adán, no a Eva, cuando dice: “Así pues, el soberano Dios llevó al hombre y lo puso en el paraíso de los placeres, para que trabajara en él y lo custodiara, y no dijo: para que trabajaran y lo custodiaran, – y advirtió a este y no a estos: come de toda clase de árbol y no comed, – pero cualquier día que comas (del árbol prohibido), morirás” y no moriréis. Y (dijo) esto porque apreciaba más al hombre que a la mujer. Y no se considera que la mujer hizo esto porque creyera que fue creada más similar a Dios, sino por una mayor fragilidad y predisposición al placer; Por lo que: “la mujer vio que el árbol era bueno para alimentarse y hermoso para los ojos y deleitable en aspecto, y tomó del fruto de aquel y comió y se lo dio a su marido” y no dijo que fuera para ser parecida a Dios. Y si Adán no hubiera comido, el pecado no hubiera ido más allá.
Alaitz Loiarte Otxandorena, autora también de esta ficha, traduce el texto latino por primera vez al castellano.