Comparte generación con escritoras del 27 como Rosa Chacel, Margarita Ferreras, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre, Elena Fortún, Margarita Ferreras, Casilda de Antón del Olmet, Gloria de la Prada, Pilar de Valderrama Alday, Lucía Sánchez Saornil , entre otras. Las cuatro últimas son también amigas y compañeras del Lyceum Club Femenino. Se suman a una larga nómina compuesta, entre otros, por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados, Dámaso Alonso, Rafael Alberti o Luis Cernuda.
En esta Generación del 27 cabe resaltar a otras escritoras como Luisa Carnés y Magda Donato, esta última ejerció también de actriz; las dramaturgas María Francisca Clar Margarit y María Teresa León; las periodistas Sara Insúa, Carlota O´Neill, Josefina Carabias, María Luz Morales Godoy y Ana María Martínez Sagi, esta última también poeta; las novelistas y dramaturgas Teresa de Escoriaza y María Teresa Borragán; las políticas Margarita Nelken y Federica Montseny o la filósofa María Zambrano. Tras la guerra, la inmensa mayoría de estas personas continuaron su escritura; muchas, en el exilio.
Tras la guerra, siguió creando, al igual que otras poetas como Ángela Figuera Aymerich -destacada dentro de la poesía social-, María Beneyto, Carmen Conde, Julia Uceda, María Victoria Atencia o Gloria Fuertes. Dejará impronta en generaciones más cercanas tras la mitad del siglo XX, como son Chantal Maillard, Francisca Aguirre, Paloma Palao, Pureza Canela, Ana María Moix o Clara Janés; y en los 80, Ana Rossetti, Blanca Andreu, Juana Castro, Olvido García Valdés, Almudena Guzmán, cercana a los poetas de la experiencia y Elena Medel o Ada Salas, entre otras.