“El Jardín-huerto ecofeminista que cultivo no predica el retiro del mundo, sino un compromiso histórico contra las formas patriarcales de insaciable voluntad de dominación que conducen a la crisis ecológica. Verde y rebelde, libre y lleno de vida, sus caminos soleados y sus senderos umbríos invitan a imaginar y proyectar un mundo futuro de igualdad entre los sexos y paz con la Naturaleza, un mundo sin explotación humana o animal y en el que la diversidad no sea motivo de opresión. Este Jardín quiere estar libre de androcentrismo, ese punto de vista patriarcal que hace del varón y de su experiencia la medida de todas las cosas; también de antropocentrismo, esa creencia de que solo lo humano tiene valor, esa ideología tan arraigada que desprecia a los animales y al resto de la Naturaleza”.
Alicia Puleo (2019), Claves ecofeministas. Para rebeldes que aman la tierra y a los animales. Madrid: Plaza y Valdés, p. 9.